EL SOPLO DEL RELOJERO

Urbasa es una meseta de unos 1000 metros de altitud media, un sinclinal colgado delimitado por crestas, verdaderas sierras, que dan abrupta y escarpadamente sobre los corredores del Araquil, al N, y de las Améscoas al S. Está intensamente karstificado: corredores y valles secos, dolinas, uvalas, poljés, simas, cañones, exsurgencias... Pero para los amescoanos, Urbasa es ante todo "la sierra"; algo vivo, que les ha acompañado a lo largo de su historia y que forma parte de su sangre. Un territorio que les ha permitido sobrevivir en las épocas más difíciles y del que hoy siguen beneficiándose sin excepción.Hoy en día son miles las personas, principalmente los fines de semana, que acceden a la sierra para disfrutar de sus bellezas. Sus 11.500 Ha de superficie son capaces, por ahora, de acoger semejante volumen de visitantes, y es que Urbasa es ante todo, un inmenso horizonte.